La diócesis de Guadix, (denominada de Guadix-Baza hasta el Concordato de 1851) ocupa la parte noreste de la provincia civil de Granada, siendo sufragánea de la Archidiócesis de Granada.
Los límites del primitivo obispado están descritos por el historiador Pedro Suárez, que cita como fuentes, entre otras, la división eclesiástica realizada en tiempos del rey visigodo Wamba (s. VII) y la Historia General de España de Alfonso X. En la citada Historia se le asignan los siguientes límites: "Acci tenga desde Segura Fasta Montan; et desde Arcatal fasta cona". Límites que coinciden, aproximadamente, con los asignados por García de Loaysa y Ambrosio de Morales, según hace constar Pedro Suárez. Ambrosio de Morales se refiere en estos términos al obispado de Guadix: "Guadix tenga desde Segura hasta Montaña, y desde Arcatel hasta Caracoye". Suárez interpreta los límites geográficos del obispado de esta forma: "Comenzará desde la Sierra de Segura y de aquí tirando las líneas por debajo del Monte Jabalcohol (quedando a la parte de arriba Baza, que era obispado distinto) y extendiéndose desde Bácor por los confines del antiguo obispado de Baeza, entre Guadix a Cabrilla; y de aquí por encima de Diezma y La Peza, llegaban los términos hacia Poniente hasta la montaña o Sierra Nevada. En esta inteligencia es de creer que los otros dos límites interpuestos, llamados Arcatel y Carachuel, o Caracoye, estarían, el uno, a la parte del Septentrión, camino de Guadix por el río Fardes abajo, y el otro, al mediodía, caminando de Guadix a Almería, hasta pasar de la villa de Abla".
En el s. XX la diócesis ha sufrido varias reformas administrativas. La más importante, sin lugar a dudas, se produce en el año 1954, siendo obispo D. Rafael Álvarez Lara y Papa Pío XII. Por esta reforma, la vicaría de Huéscar, que dependía del arzobispado de Toledo, pasa al obispado de Guadix y el antiguo arciprestazgo de Abrucena, formado por las parroquias de Abla, Abrucena, Fiñana, Doña María, Ocaña y Escúllar, pasa a depender del obispado de Almería. Termina así una situación anacrónica, que había durado más de cuatro siglos (1544-1954).
En el obispado de Noguer Carmona (1979) se produce otra reorganización administrativa de la diócesis con el establecimiento de siete arziprestazgos: La Sagra, Jabalcón, Baza, Guadix, Fardes, Marquesado y los Montes, sumando un total de 107 parroquias. Esta última división se realiza con criterios pastorales, expresados en el concilio Vaticano II en su Decreto "Christus Dominus".
El 31 de julio de 2015, don Ginés García Beltrán ha reorganizado los arciprestazgos dejándolos en cinco: